Todo fanático de las series de TV (más precisamente de la
generación Netflix) tiene bien presente que el último Domingo se estrenó
en los Estados Unidos “Better Call Saul”, la nueva propuesta del
creador de“Breaking Bad” y a su vez precuela de la ya mítica
historia sobre un profesor de química y sus culinarias habilidades para cocinar
metanfetamina.
Protagonizada por Bob Odenkirk, “Better Call
Saul” nos sitúa 6 años antes de los acontecimientos de su predecesora,
enfocándose en los orígenes de aquel inescrupuloso abogado que bien supo
aconsejar a Walter White antes de caer definitivamente al lado oscuro y que
algún día se convertiría en el gran defensor de los culpables dispuestos a
pagar una buena suma de dinero por su presunta inocencia.
Pero aunque actualmente las expectativas estén por las
nubes, no está de más recordar que en su momento todo parecía una posibilidad
para Vince Gilligan y su equipo luego del arrollador éxito de Breaking Bad.
¿Precuela o secuela? ¿Comedia o drama? Y es que teniendo en cuenta la
excelencia con la que terminó el mito de Walter White, es imposible no
preguntarse ahora si realmente existe algo más que ver en este universo. O
si en todo caso este es el mejor camino que podía tomar la franquicia habiendo
tantos personajes en los que profundizar. Tal vez la historia del
ascenso de Gustavo Fring podría haber sido una mejor elección. La
verdad es que nunca lo sabremos.
A pesar de todas estas incógnitas el tiempo pasó y ahora lo
que queda claro es que el nuevo programa estrella de la AMC tiene bastante para
ilusionarnos en los próximos años.
Comenzando por la complejidad de Jimmy McGill (alias
Saul Goodman) que aunque en sus comienzos haya parecido un mero compañero
bidimensional entre la vorágine generada por Walter y Jesse, es indudable que a
partir de las interpretaciones de Bob Odenkirk, el personaje fue ganando en
profundidad a lo largo de la serie hasta el punto de convertirse en el favorito
de muchos. Haciendo de este spin-off en solitario la mejor ocasión para conocer
las aventuras de este verborrágico letrado hasta codearse con los más grandes
criminales de Albuquerque. Y acompañado de otro personaje digno de un mayor desarrollo
como Mike Ehrmantraut (encarnado por Jonathan Banks) antes de
su experiencia como guardaespaldas de Fring.
De todas formas a no perder las esperanzas de ver a algún
que otro conocido, ya que parece que la historia no tendría una
narrativa totalmente lineal, sino que según su productor Peter Gould, la
serie transcurrirá antes, durante y después de los acontecimientos de BrBa. Dando
la posibilidad de recuperar personajes que murieron en la serie original o
que argumentalmente sería imposible situarlos en esta nueva historia.
Así que a estar atentos frente a algún cameo importante en esta primera
temporada, aunque lamento adelantar que ni Walter White ni Jesse Pinkman
aparecerán este año.
Por lo que parece “Better Call Saul” comienza con muchas
garantías, con una segunda temporada ya confirmada para 2016 y hasta con
historieta propia, pero con la alargada sombra del éxito de “Breaking Bad”
a cuestas. Será nuestra tarea comprobar si es digna heredera de una de las
mejores series de los últimos años.
Por Nicolás Feldmann
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