En los últimos años se ha hablado mucho de “El
caballero de la noche”. Desde exhaustivos análisis filosóficos sobre el
bien y el mal, hasta innumerables elogios sobre la genialidad que ostenta en
definitiva como un excepcional producto de la industria del cine.
Pero a pesar de haber salido hace varios años (su fecha de
estreno fue en 2008), todavía existen v arias razones para seguir
re-descubriendo a una de la mejores, sino es la mejor, película de superhéroes
de la historia del cine.
Aquí van algunas de ellas:
1. La elección del nuevo Jack Napier
La interpretación de Heath Ledger como el
Guasón (o mejor dicho The Joker) es una de las cosas que hacen de
“El Caballero de la noche” una mirada totalmente distinta dentro
del universo de Batman.
Pero probablemente el mayor logro está en que por primera vez se intentó
modificar el origen hasta hoy algo confuso del villano más emblemático del
universo Batman.
Desde la publicación del magistral spin-off “The
Killing Joke” del gran Alan Moore (para el que no la leyó aquí la
tiene para leer gratis), y luego con la película dirigida por Tim
Burton en 1989, se cree que la apariencia del Guasón proviene de las
graves heridas ocasionadas tras caer accidentalmente en un depósito de desechos
tóxicos.
La versión Nolan en ningún momento habla sobre esto. Es más,
la película evita en todo momento dar cualquier dato concreto sobre el origen
del Joker y cualquier explicación sobre sus motivaciones. Para agrado de más de
un fundamentalista del comic, esto fue totalmente intencionado. Incluso los
realizadores mantuvieron esa información en el misterio para ellos mismos.
Aunque después obviamente surgieran algunas teorías durante el rodaje.
Una de ellas sostenía que el Joker es en
realidad un ex soldado, víctima de un trastorno de estrés postraumático. Y
teniendo en cuenta su facilidad para manejar armas de asalto y explosivos, hay
que decir que esta explicación tiene bastante lógica.
Además el personaje se muestra mucho más cómodo asesinando a agentes de la ley
que a civiles. Muestra de que probablemente sea un ex militar anarquista en
contra del régimen establecido.
O también podría ser que el Joker es simplemente un psicópata que
disfruta del caos.
A veces la explicación más simple resulta ser la más certera.
2. Un poco de pintura blanca y roja
Lo que no es sabido por todos es que el mismo Heath
Ledger fue el encargado de diseñar el aspecto de su personaje. Usando
productos que se puedan conseguir en cualquier autoservicio, el actor
desarrolló un maquillaje sumamente desprolijo como para darle una imagen más
caótica a su representación del guasón.
A Christopher Nolan y sus asistentes les
encantó el diseño propuesto por Ledger, e inmediatamente ordenó al staff de
maquilladores recrear
exactamente la forma descuidada con la que el actor se maquilló por primera
vez.
También fue idea de Ledger que el Joker tuviera las manos
manchadas con pintura blanca durante la mayoría de las escenas en las que
apareciera. Siendo más realista que el mismo personaje se pintara el
rostro sin tener cuidado a mancharse.
3. Espectacularidad en 3D
Una de las grandes virtudes de “El Caballero de la Noche”
son sus espectaculares escenas de acción filmadas con la tecnología IMAX.
Los que pudieron verla en su momento en cines 3D sabrán de lo que hablo.
Desafortunadamente para el director Christopher Nolan, estas
escenas resultaron un verdadero dolor cabeza para filmar.
En primer lugar, en ese momento solo existían cuatro cámaras IMAX en el
mundo, además de que eran gigantescas para trasladar y muy ruidosas para
utilizarlas. Entonces tuvieron que construir sets especiales para estas escenas
y doblar todos los diálogos en postproducción porque el ruido de las cámaras se
superponía con las voces de los actores.
Lo peor de todo fue que una de esas costosas cámaras fue
destruida durante el rodaje de una de las grandes persecuciones de la película.
La tecnología del 3D fue avanzando con el tiempo hasta hoy,
pero hay que destacar que la segunda parte de la trilogía de Nolan fue pionera
en el campo de las tres dimensiones.
4. Sin murciélagos
“The dark Knight” fue la primera película de
Batman sin la dichosa palabra “Batman” en su título. Pero lo
quizás no se vea a simple vista es que es la primera película de Batman
sin murciélagos. Ni vivos, ni por computadora.
Probablemente tuvieron que ahorrar presupuesto después de
haber roto una de esas costosas cámaras IMAX.
5. Batman 2.0
La tecnología 3D no fue la única innovación que se vio en la
segunda película del vengador nocturno de Gotham, sino que uno de los cambios
más importantes se vio en su traje. Durante las tantas versiones del batitraje,
desde la primera de Tim Burton en el 89, pasando por la versión edulcorada de Val Kilmer, hasta los nefastos “batipezones” de George Clooney, no se vieron muchos cambios en el
diseño.
Pero la modificación más importante que se vio en la
vestimenta del Batman de Nolan fue darle al justiciero la capacidad de primera
vez girar la cabeza.
Es muy curioso ver ahora las entregas de Batman protagonizadas por Michael
Keaton, y darse que cuenta que el hombre murciélago debía girar todo su cuerpo
para poder mirar a los costados, dando la sensación de que sufría una de las
peores contracciones musculares en la zona del cuello.
Ahora es muy fácil decirlo, pero tuvieron que pasar casi
veinte años (19 años más precisamente) para que Batman pudiera hacer algo tan
natural como girar la cabeza.
6. Los beneficios de ser Batman (y de ser millonario)
Es sabido que Bruce Wayne (o Bruno Diaz) es
un adinerado filántropo al cual no le importa gastar dinero en cualquier cosa
que se le ocurra. Entre otras cosas, el alter-ego del hombre murciélago viste
la mejor ropa, vive en una mansión y maneja los mejores autos.
Y es que cuando el bueno de Bruno no se pasea de noche
combatiendo el crimen en su batimóvil, casualmente recorre la ciudad de Gotham
en un Lamborghini Murciélago.
O por lo menos así se lo pudo ver a Christian Bale en algunas
escenas de la película.
Dato menor, pero curioso al fín.
Bonus track
7. El día que Batman llegó a Turquía
Probablemente ni el más sabio profesor geografía podría
saber que existe una ciudad en Turquía llamada Batman. Bueno en
realidad se pronuncia “Botman” pero se entiende igual.
Alla por el año 2008, año del estreno de “The Dark Knight”,
el alcalde de esta ciudad de nombre tan peculiar intentó demandar a la Warner Bros por utilizar el nombre de Batman sin el copyright necesario. Y si esto no era poco, la demanda también acusaba a la
película de haber incrementado la tasa de criminalidad en la población.
Como seguramente se podrán imaginar la demanda fue desestimada y nunca más se volvió a escuchar de los reclamos del alcalde de Batman, o Botman como dirían los turcos.
Por Nicolás Feldmann
Artículo publicado originalmente el 2 de Julio de 2014 en Proyectorfantasma.com.ar