domingo, 6 de julio de 2014

Crítica: El Crítico (2014)

Guión y dirección: Hernán Guerschuny.
Reparto: Rafael Spregelburd, Dolores Fonzi, Ignacio Rogers, Telma Crisanti y Ana Katz.
Fotografía: Marcelo Lavintman.
Música: Juan Blas Caballero.
Edición: Agustín Rolandelli.
Dirección de arte: María Eugenia Sueiro. Sonido: Emiliano Biaiñ y Jésica Suárez.
Duración: 98 minutos


El crítico de cine es siempre visto como un déspota, como un ser despreciable. Es el encargado de opinar cuando muchas veces su opinión no es requerida. Sin embargo, la profesión cuenta con el respeto de ser la palabra mayor cuando se trata de diferenciar entre los buenos y malos exponentes del cine.

Por eso cuando un crítico pasa a ser el eje principal de un argumento, personalmente no me queda más que preguntarme cuál sería la opinión del protagonista en cuanto a sus vivencias convertidas en película o serie de televisión.
Para eso no hay más que recordar a Jay Sherman de la famosa serie The critic” y su opinión sobre la vida.

Pero a pesar de la interesante propuesta sobre un crítico de cine y sus miserias intelectuales y emocionales, la ópera prima del también crítico cinéfilo Hernán Guerschuny parecería que cuenta otra historia de amor de las ya que estamos acostumbrados.

La diferencia está en su tono paródico y los numerosos guiños a los más entendidos en el séptimo arte, que hacen que se destaque de las comedias románticas de las que ya hay de a montones.

Desde el primer momento “El crítico” se presenta como un film que ve de manera bastante irónica al género romántico en general y a quienes nos apasionamos por el cine y pretendemos volcar esa pasión en la crítica, la reseña o el mero comentario. Exhibiendo de esta manera nuestros gustos más que arbitrarios y subjetivos, que claramente podrían no ser los mismos que el resto.

La película nos cuenta la historia de Víctor Téllez (acertada interpretación de Spregelburd), un insociable y cínico crítico cinematográfico que vive a través del cine que más admira.

Este estilo que tanto influencia sus mordaces sus críticas no es más que el cine francés de la década del 60, la llamada “nouvelle vague”. Y reafirmando aún más su devoción, todos sus monólogos en off son en francés. (Por si todavía no quedaba claro el estereotipo del crítico intelectual)

Téllez vive una vida solitaria entre el microcine en el que elabora sus artículos y el departamento en el que vive que se viene abajo. Pero como dictan las reglas en el género, su vida cambia totalmente cuando por accidente conoce a Sofía (Dolores Fonzi). Una seductora mujer que con su carácter impulsivo y avasallador se mete de lleno en el corazón del protagonista. El cuál de a poco se va dando cuenta horrorizado que su vida se está convirtiendo en el género cinematográfico que más desprecia, la comedia romántica.

En todo momento el personaje de Spregelburd no deja de sobreanalizar la situación que está viviendo. Dando lugar en sus profundas observaciones a situaciones bastante cómicas sobre todos los lugares comunes de las películas románticas. Abarcando desde la clásica corrida bajo la lluvia hasta la icónica escena de reencuentro en el aeropuerto.

Todas estas reflexiones en off funcionan como autorreferencias al mismo género al que la película intenta parodiar, llegando en algunos casos a romper la cuarta pared con el espectador.

Pero a su vez las referencias al cine no se quedan en el ámbito más sensiblero. También hay lugar para las alusiones a directores como Frank Capra y Godard y hasta la parte más teórica del cine incluyendo a los ideólogos del montaje D. W. Griffith y Serguéi Eisenstein
Estos detalles no hacen más que subrayar el pasado del director Hernán Guerschuny dentro del ámbito de la crítica cinematográfica.

Y justamente esta razón, hace que sea más llamativo que Guerschuny insista en exponer todos los estereotipos de la profesión que también ejerce en la representación de Spregelburd como el huraño Víctor Téllez.

“El crítico” podrá ser predecible en algunos momentos. Pero esta previsibilidad es la principal parodia del romanticismo que se busca exhibir en el film a partir de un fundamento teórico y no solamente desde el punto de vista cómico.

Pero todo lo anterior quedaría corto si no fuera por el encanto de Dolores Fonzi en su personaje al estilo de Amelie”, ni la firme interpretación de Spregelburd, que de a poco se muestra como una alternativa a la Darín-dependencia del cine argentino.

Como resultado final El crítico” es un divertido homenaje al cine y sus mecánicas y a los que disfrutamos de él. Un gran comienzo para Hernán Guerschuny en su nueva carrera de director.





Reseña publicada originalmente el 6 de Mayo de 2014 en Cinefilia.tv

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